-Desde el momento en que mi corazón comenzó a latir… Con el correr del tiempo sentía dentro de mí una sensación de fuego, de querer darse a conocer. Recuerdo que a los 5 años de edad, ya observaba los pies de las damas e imaginaba un flash de fotografía y pensaba que era la que posaba esos zapatos elegantes. O también me llamaba mucho la atención el calzado que lucía Susana Giménez en su programa. Ya de más grande veía a París Hilton, de quien admiraba su glamour, fuerza, lo atrevido. Así se despertó en mí un interés tan fuerte por el modelaje que ni siquiera llegaba a entender.

A medida que fui creciendo veía cualquier programa de pasarela y moda, me compraba revistas, practicaba pasarela y fotos en el espejo, veía las críticas a los look de los famosos y quería formar parte de ese mundo.

Luego, durante mi pre adolescencia me sucedieron una serie de inconvenientes personales que me hicieron alejar de ese mundo, hasta que un día volví a renacer, gracias a que a mis 19 años conocí a Gabriel, -mi novio en la actualidad-, en quien encontré un apoyo incondicional en todos los sentidos. Recuerdo que me dijo que no era tarde para volver, que no me rindiera. Así que estuvo presente y me acompañó en todo, también en mi búsqueda de agencias.

¿Cómo llegaste a desarrollarte como modelo?

-Al principio, me inscribí en Lauría Models donde cursé unos meses. Ya a los 20 años me interesé por Maat Models, agencia que cumplía mis expectativas y donde pude perfeccionar mis cualidades. Allí conocí a la preparadora de Reynas Katty Pulido Internacional, dónde me gradué en clases personalizadas y con conocimientos sobre modelaje profesional.

Fueron personas del ambiente que supieron abrirme las puertas para continuar en este camino. También vieron la dedicación y el potencial que tenía, y que solo faltaba pulir un poco más.

Continué adelante formando parte de diferentes staff de modelos de pasarela y producciones fotográficas para diseñadores.

¿Tenés referentes?

-Encontré inspiración en modelos de la actualidad, modelos que rompieron los paradigmas del arte, que sobresalieron, que triunfaron que supieron transformar su dolor o mal pasar en un impulso para salir adelante y perseguir aún más sus sueños. 

Una de ellas es la modelo dominicana lyneisy Montero, de quien admiro que pese al éxito que obtuvo, mantuvo su humildad y personalidad y que cumplió  con ayudar a su familia, algo que también es uno de mis objetivos.

Por otro lado, Paris Hilton, de quien me inspira su soltura, frescura, su carácter que impone para enfrentar su vida y su carrera. Además,la forma en que luce los colores y lo femenina y elegante que es.

¿Qué es para ti la moda?

-La moda es un modo de expresar mis sentimientos y emociones. Y por supuesto entiendo que es un arte con el que puedo seguir expresándome. No es solo lucir una prenda, ni es solo una simple fotografía, sino que tiene que ver con lograr que cada imagen te transporte a una emoción, a un recuerdo, a algo vivido, a una experiencia que te llene.

¿Cómo te sentís en este presente?

-A mis 26 años, disfruto de lo que hago en cada momento porque esto es lo que amo, soy feliz. Cada vez que me tomo fotografías y desfilo por las pasarelas, siento que estoy viva.

Me dedico a acordar con marcas, diseñadores, fotógrafos y productores de desfile. Trabajo cotidianamente en ello y también estoy estudiando actuación ya que me encantaría participar de series, películas, e incluso vídeo clips de cantantes o bandas. Trato de encontrar el arte en lugares arquitectónicos, paisajes silvestres y ciudades populares donde realizó todo tipo de temáticas en las fotografías .  

*Este fue mi último trabajo para la marca de lencería y batas “Annia”, donde le propuse realizar una sesión vintage, en el maravilloso Castillo Santa Rosa, ubicado en lo recóndito de mi localidad (Lima, Bs. As.)

Por Prensa

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