Matías Bruzzoni es agente deportivo, luego de haber jugado toda su vida al fútbol de manera profesional.
Por: Carolina De Luca.
El fútbol es uno de los deportes más conocidos en el mundo entero. Detrás de cada jugador se encuentra un representante o agente, quienes ayudan a gestionar los contratos con los clubes. Sin embargo, el trabajo de representante no solo se limita a eso, sino que también se preocupan por el bienestar de los deportistas, entre otras cosas.
Matías Bruzzoni es agente deportivo. Toda su vida se vinculó con el fútbol. Muchos años jugó de manera profesional y hace unos años se convirtió en representante.
—¿Cómo se llega a ser representante de jugadores de fútbol? ¿Se necesita estudiar algo?
—Fui jugador de fútbol durante toda mi vida, jugué en las inferiores en Boca Juniors. De ahí jugué en primera en el extranjero por 4 años. Esto me llevó a conocer al fútbol y por eso se cómo se manejan los representantes. Esto hizo que, después de dejar de jugar al fútbol profesional, me aferré a esto.
—¿Cuáles son las funciones de un representante de jugadores?
—Las funciones principales que cumple un representante son: que el jugador tenga sus beneficios, que no le falte nada tanto en lo económico como en lo sentimental y laboral, buscar un buen contrato y que, a la hora de ir a hablar con un dirigente, el que lo haga sea el representante y no el jugador, porque eso no queda bien.
—¿Qué cosas lograste como representante?
—Como representante logré el respeto de los 46 jugadores que represento y la empresa que tengo, que se llama “Dattas y Asociados”. Además, tengo un jugador de selección que represento. Todo esto la verdad que me da mucha alegría.
—¿Qué te atrajo del mundo del fútbol?
—Me gusta que es sano, es un deporte lindo, donde hay lagrimas y alegrías.
—¿Cuáles son tus proyectos a futuro?
—Seguir progresando, darle lo mejor a todos los chicos que represento, poder tener un centro de alto rendimiento para todos los chicos que lo necesiten y ser feliz junto a mi familia.